¿Por qué aprendemos historia? (Si todo está ya en Internet)

Consiste en un texto digital cuya intención es mostrar cómo afectan las nuevas tecnologías a la historia, por lo que es objetiva, pero consigue aportar subjetividad mostrando ejemplos de libros y sus respectivos argumentos. El elemento de la comunicación es  el contexto (centrándose en los referentes, los hechos) y la función que predomina es, por tanto, la referencial, aunque también existe una apreciación de apelativa, al intentar «convencer» al lector a través de una modalidad argumentativa y también descriptiva. Todo ello a través de un registro formal con palabras textuales de ejemplos, comprensible para un público numeroso.

Fue publicado el 22 de octubre de 2018 en el blog de historia ‘Clionauta’ y escrito por Anaclet Pons. La entrada puede ser contextualizada después de la publicación en septiembre del mismo años de Why Learn History (When It’s Already on Your Phone), obra escrita por Sam Wineburg, profesor de Educación e Historia en la Universidad de Stanford.

Pons acude a comentarios textuales de el editor del libro y también de Wineburg para conseguir demostrar una de sus ideas principales: el poco desarrollo que se ha dado en las últimas décadas en cuanto a lo relacionado con la comprensión histórica. A menudo, el propósito en centros educativos donde se imparte Historia queda lejos de lo que realmente debería ser, ya que se pretende enseñar a memorizar sin acrecentar el interés por el entendimiento de la materia. En palabras de Wineburg, los docentes -en general- no cargan con todo el peso de esa «desculturización», sino que Internet es responsable directo de esta: es accesible a todas las personas, aún así, se debe ser selectivo y consciente con las información que se extrae, debido a que también es asequible para todo aquel individuo que pretenda escribir sobre historia, sea cierto o no.

Tanto la publicación de Pons como el libro de Wineburg (así como otros libros que se emplean como ejemplos) inspiran una reflexión acerca del aprendizaje sobre la historia, no como hechos, personajes y fechas, sino como conjunto de ideas e incluso casualidades que han derivado en cambios y que deben ser interpretadas en su totalidad con el fin de su comprensión, no como una mera memorización. Por otro lado, Internet puede ser una herramienta muy o poco eficaz, que se debe utilizar con inteligencia y de manera crítica.

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